La verdad sobre los giros bajos IV parte
Llegamos a la cuarta y última parte de la serie de post sobre los giros bajos.
Esperamos que os hayan servido de ayuda y aclaración a un tema siempre presente en las zonas de saltos. Aprovechamos para recordar que la mejor forma de aprender es preguntar todas las dudas a los instructores o paracaidistas más expertos, además de invertir en saltos de entrenamiento y cursos que mejoren vuestras habilidades y aumenten vuestra seguridad, tanto en el aire como bajo campana.
Probar las distintas técnicas que os hemos recomendado, te ayudará a sentirte más cómodo cuando vueles tu paracaídas. Al igual que cualquier otra maniobra nueva, asegúrate de hacerlas con la altura suficiente de seguridad. Para ello, planifica un salto solo de vuelo con campana, haz un salto bajo a 2000 metros por ejemplo y realiza los ejercicios con la seguridad de que, a esta altura, estarás solo en el cielo.
No es recomendable realizar este tipo de ejercicios si llevas una campana tipo “elíptica”
. Si una campana de estas características llegara a entrar en pérdida y no sabes controlarla, será muy fácil que sus líneas se enrollen en un “line twist” y la campana caiga en picado. Recuperar una emergencia así te llevaría muchos metros, y a veces no es posible recuperarla en absoluto. Lo mejor es que experimentes con una campana más dócil y hasta ganar confianza y seguridad en lo que haces, antes de probar con una más avanzada.
A medida que adquieras confianza y experiencia, podrás probar hacer los giros planos a menos altura, una opción es hacer todo el patrón de aterrizaje a medio freno. Pero no pruebes esto hasta que no hayas practicado con altura de seguridad suficiente y sepas muy bien como reacciona tu paracaídas. Esto es muy importante para evitar cualquier peligro con tu campana cerca del suelo. Además, asegúrate de no crear peligro para los demás.
Es buena idea practicar el aterrizaje a medio freno, no obstante, si alguna vez tienes que hacer un giro plano cerca del suelo para evitar un peligro, puede que no tenga suficiente altura para recuperar la campana con seguridad y que esta vuele normalmente. En este caso, debes estar preparado para hacer una «rulé». Si nunca lo has hecho o no recuerdas la postura de aterrizaje de emergencia, no dudes en preguntar a un instructor y practicarla.
Mediante la práctica de giros planos a baja altura, aprenderás lo lejos que puedes llegar al girar sin perder mucha altura. Estarás preparado para sorpresas desagradables y tendrás menos probabilidades de engancharte a otra campana si se da la situación.
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Es más seguro experimentar con una campana más grande y amplia, y más fácil de desarrollar las habilidades que se necesitan para volar campanas más pequeñas con éxito.
No importa que tipo de campana lleves, lo más importante es que entiendas como funciona, que control tienes sobre ella y como reacciona a diferentes velocidades.
Muchas veces vemos a un paracaidista aterrizar y decir: “tuve suerte de no haberme hecho daño”. La suerte está muy bien si estás jugando a las cartas, pero se necesita más que suerte para aterrizar un paracaídas con seguridad. Cuando aprendas a volar tu paracaídas usando los frenos y hacer giros planos correctamente, entonces tendrás un par de ases en la manga para estos momentos en los que la suerte se agota.
SAFETY FIRST
NOTA IMPORTANTE: Toda la información contenida en este artículo es meramente informativa y ha de ser usada con responsabilidad. Consulta siempre a tus instructores las dudas que tengas, coméntales lo que quieres hacer y pídeles consejo. En última instancia y como siempre en este deporte el responsable de tu seguridad eres tú mismo. Lo ideal es que un instructor te supervise, especialmente en las maniobras de aterrizaje donde te pueden corregir y aconsejar.
Texto original: Patty Beeny | Traducción: Paulinha
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