La verdad sobre los giros bajos: I parte
En este interesante articulo sobre los giros bajos, lo que todo paracaidista debería saber sobre las consecuencias de hacerlo sin conocimiento ni control.
“Soy muy atento bajo campana, nunca hago giros bajos”
Seguramente habrás escuchado a muchos paracaidistas decir esto, puede ser incluso que tu mismo lo hayas dicho. Puede que también hayas pensado que la mayoría de las personas involucradas en accidentes con giros bajos están “locas”. Lo que sí es cierto es que estos accidentes no ocurrirían si la gente escuchara la advertencia que se les da a los alumnos en su primer día de curso: ¡los giros bajos son peligros, no los hagas nunca!
Muchas DZ repiten esta advertencia cada fin de semana, algunas incluso han prohibido los giros bajos completamente. Sin embargo, siguen habiendo accidentes de paracaidistas bajo campana debido a este tipo de giro. Es posible que estos paracaidistas hagan caso omiso de las advertencias rompiendo las reglas de seguridad, pero, sorprendentemente, muchas veces es todo lo contrario.
Imagínate a ti mismo en esta situación: acabas de hacer un salto estupendo y estás haciendo tu aproximación normal a la zona de aterrizaje. Vas contra el viento, a varios metros del suelo y haciendo un trafico perfecto para llegar a un suave y seguro aterrizaje. Hasta aquí todo OK.
De repente notas algo por el rabillo del ojo, miras a tu izquierda y ves a otra campana muy cerca y a tu misma altura, dirigiéndose al mismo punto de aterrizaje que el tuyo. El otro paracaidista no te ve y estáis a punto de chocar.
Instintivamente, tiras del mando derecho para cambiar de dirección y evitar así la colisión con la otra campana. Haciendo un giro de 180º, das la vuelta, pero ahora tu campana está yendo en picado directa al suelo. Ves como la tierra se mueve deprisa hacia ti y te das cuenta que algo malo pasará y en cuestión de segundos, tu cuerpo arremete con fuerza contra el suelo.
Existes decenas de historias como esta, historias de personas que resultaron heridas tras hacer un giro bajo a fin de evitar un obstáculo, otras campanas o simplemente tratando de ponerse contra el viento a baja altura. La mayoría de estas personas no usaban una campana pequeña y/o elíptica. De hecho, la mayoría volaba un paracaídas adecuado a su peso y a su nivel de experiencia. Y en casi todos los casos, son personas que se describen como alguien que “no hace giros bajos”.
Es fácil advertir a la gente sobre los peligros de hacer giros bajos, o incluso prohibir a las personas de hacerlos, pero está claro que esto no responde plenamente a la verdadera naturaleza del problema.
Muchos de los que se lesionan haciendo giros bajos, en realidad no tenían intención de hacerlos, sino que, al encontrarse en una situación inesperada, reaccionan de forma equivocada.
A pesar de que debemos permanecer en una zona libre de obstáculos, lejos de otras campanas y ponernos contra el viento a una altura de seguridad adecuada, también debemos aprender a reaccionar cuando algo inesperado ocurre bajo campana. No podemos decir “NO” a los giros bajos. Estos tienen que ser aceptados por lo que son: una maniobra que cada paracaidista debe aprender hacer de forma segura y correcta.
No obstante, para seguir adelante, debemos saber diferenciar lo que comúnmente llámanos “giros bajos” (low turn) de “giros de gancho o a baja altura controlados” (hook turn). En un “giro de gancho”, el paracaidista tira de los mandos o de las bandas traseras a una altura relativamente baja de forma intencionada y controlada, de forma que a medida que la campana gira, pierde altura y aumenta su velocidad. Si la altura y la velocidad de descenso se calculan correctamente, la velocidad extra ganada por el “giro de gancho” da a la campana una mayor sustentación y permite que el paracaidista deslice a ras del suelo durante varios segundos antes de tocar tierra.
Cuando un paracaidista hace un giro bajo para evitar un obstáculo, otra campana o aterrizar contra el viento, la campana reacciona de la misma forma, no obstante y por lo general, no lo hace de forma controlada, por lo que, en el momento del giro no tenía en consideración su altura y velocidad de descenso, haciendo que se golpee contra el suelo.
¿Interesante verdad? En la segunda parte sobre la verdad de los giros bajos, hablaremos sobre como podemos aprender a controlar estos giros, conocer mejor nuestra campana y progresar más allá de los “mandos arriba” y “mandos abajo” para mejora nuestro rendimiento y seguridad bajo campana.
Pero antes de seguir, queremos destacar que toda la información contenida en este y en los siguientes artículos de esta serie, ha de ser usada con responsabilidad. Antes de poner en práctica cualquier instrucción o consejo, pregunta siempre a tus instructores o paracaidista más experto las dudas que tengas, coméntales lo que quieres hacer y pídeles consejo. En última instancia y como siempre en este deporte, el responsable de tu seguridad eres tú mismo.
Buen articulo